A nosotros también nos encanta colarnos en los talleres.

Ver cuál es el imaginario de las personas cuando crean. La música con la que se inspiran, sus libros y revistas de consulta o los primeros bocetos y prototipos de los que nacieron los productos. Todas esas cosas forman la historia de lo que consumimos.

Pasa, pasa!

Nunca podremos competir con una cadena de personas produciendo de forma abusiva para cumplir los envíos de 1 día de tu tarifa Premium. ⁠Tampoco queremos.⁠
Queremos que Veletta sea como las buenas relaciones.

Sin prisa, paso a paso, disfrutando.⁠

Nos encanta el verbo «crear». Explorar los límites de una idea hasta que la puedes tocar nos da subidón a los dos, la verdad. Nos enganchamos a programas tontos de bricolaje, reformas o los míticos de «How it´s made». Es increíble ver los procesos que hay detrás de los productos que nos rodean.

Pero no para todo el mundo «crear» es un verbo que ayuda al bienestar y la autorealización personal, especialmente en sectores como la moda. Por eso, reivindicamos la idea de que fabricar moda, debe producir felicidad. Con procesos lentos, con estabilidad, con sentido común.

Veletta es una marca de complementos creados desde una libertad creativa absoluta y el resultado de fusionar dos talentos que conviven en una misma casa: el diseño y la confección.

Diseñamos y producimos productos, ajenos a las temporadas y los ritmos (indecentes) de la moda. Nos gusta dar contexto a cada producto, proyectando nuestras historias y referencias en ellos, para que perduren.

Queremos dar acceso a productos artesanales contemporáneos, creados de forma local, a precios sostenibles para ambas partes. Por eso, y por querer conocer a quién nos compra, sólo vendemos Veletta a través de nuestra web.

Mi segunda gran aventura...

En plena crisis se nos ocurrió montar con la mejor persona como socia, una preciosa tienda de regalos. Estuvimos durante 6 años, trayendo productos y marcas increíbles que veíamos por nuestros viajes por el mundo. Coser lleva siendo mi hobby durante muchos años, por eso alguna vez incluso puse a la venta en la tienda algún producto propio, con una tímida etiqueta de «hecho a mano».

Con el tiempo, descubrí que muchas de las personas que acudían a comprar, sólo buscaban esas historias auténticas. Productos que no encontrasen en ningún otro lugar, ni siquiera en sus smartphones. En esta experiencia que guardaré siempre en mi cajón de recuerdos increíbles, me empezó a entrar el gusanillo de dar el salto al diseño y la producción de productos propios. Por eso, es fácil encontrarme detrás de mi máquina en casa (cuando me dejan hacer ruido) y en el taller a deshoras.

Trabajo en equipo, sí. Pero cada uno con su música...

Vivir con un diseñador Industrial es casi como vivir en Pinterest. Aunque también  tengamos libros sobre el minimalismo japonés (taras de la profesión por lo visto), Marie Kondo lo pasaría un poco mal en casa.

Oskar tiene una rara atracción por los iconos, por eso, nadie entiende por qué en casa conviven Warhol, Murray, Botticelli o Doraemon, en un mismo nivel de importancia. Puede que por eso, cuando pensábamos en crear una marca, quería que los productos Veletta también recogieran una esencia clásica, pero a la vez «siempre contemporánea». A él le inspira eso.

Lo cierto es que elegir una gama es toda una ciencia. Es casi como crear personajes con diferentes personalidades. Con cada combinación de colores y materiales, te imaginas a un tipo de persona llevándola, o una ciudad por donde llevarla.

No sabemos qué productos y proyectos haremos a futuro con Veletta, pero sí tenemos claro que serán únicos.

We love the beauty

of the Uniqueness.

Veletta.